Buspirona (genérico)

Uso común
La buspirona es un ansiolítico que se utiliza para tratar el trastorno de ansiedad generalizada (TAG). A diferencia de las benzodiazepinas, no causa sedación, dependencia ni relajación muscular. Actúa afectando los receptores de serotonina y dopamina en el cerebro para ayudar a reducir el nerviosismo y la tensión.

Dosis y modo de empleo
La buspirona se suele tomar por vía oral de 2 a 3 veces al día, con o sin alimentos. La dosis inicial típica es de 7,5 mg dos veces al día, que se ajusta gradualmente según la respuesta. Puede tardar 1 a 2 semanas o más en sentir el efecto completo; tómelo de forma constante y no lo suspenda de forma abrupta.

Precauciones
Informe a su médico si tiene problemas renales, hepáticos o cardíacos. Evite consumir grandes cantidades de pomelo o jugo de pomelo, ya que puede afectar los niveles del medicamento. La buspirona no causa sedación significativa, pero puede causar mareos o somnolencia en algunas personas.

Contraindicaciones
La buspirona no debe utilizarse en pacientes con hipersensibilidad al fármaco ni en quienes estén tomando inhibidores de la MAO o que los hayan usado en los últimos 14 días. No se recomienda durante el embarazo a menos que sea claramente necesario.

Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios comunes incluyen mareos, dolor de cabeza, náuseas, nerviosismo y aturdimiento. Los efectos menos comunes, pero más graves, incluyen visión borrosa, dolor en el pecho o trastornos del movimiento. Busque ayuda inmediata si experimenta dificultad para respirar o signos de una reacción alérgica.

Interacción con otros medicamentos
La buspirona puede interactuar con inhibidores de la MAO, ISRS, antimicóticos (como el ketoconazol) y ciertos antibióticos (como la eritromicina). Informe siempre a su médico sobre todos los medicamentos, hierbas o suplementos que esté tomando.

Dosis olvidada
Si olvida una dosis, tómela en cuanto se acuerde. Si es casi la hora de la siguiente dosis, omita la dosis olvidada. No duplique la dosis.

Sobredosis
Los síntomas de sobredosis pueden incluir náuseas, vómitos, mareos, somnolencia y malestar estomacal. Busque atención médica de emergencia en caso de sospecha de sobredosis.

Almacenamiento
Almacenar a temperatura ambiente, alejado de la humedad y el calor. Mantener en un recipiente hermético y fuera del alcance de los niños.

Descargo de responsabilidad
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